Seguramente las posadas, reuniones con amigos y visitas familiares han llenado tu agenda este diciembre, y quizás las semanas anteriores hayas pasado varias horas pensando en los regalos de tus seres queridos en aras de demostrarles tu cariño y buenos deseos.
¿Te has preguntado qué pasaría si esos buenos deseos los dirigieras también a quienes te han lastimado? Aunque al principio parezca imposible, si logras hacerlo de corazón estarás regalándote paz, resiliencia y fortaleza. Termina el año, se cierra un ciclo y es el momento ideal para dejar ir todo aquello que te lastima y comenzar el próximo con energía renovada.
Si mientras lees piensas en alguien que te hizo daño, este espacio es para ti. No es necesario que sepa que le ortorgaste el perdón, sólo empieza por decirlo para ti y, si quieres compartirnos tu historia, estaremos felices de ser el principio de tu transformación.